La crisis se pasa de moda
02.09.2010El sector de la moda empieza a sacudirse la crisis económica. Los resultados del año 2009 siguen sin parecerse a los de los años de bonanza económica, pero también dejan claro que lo peor de la crisis ha pasado. La caida en la facturación ronda el 7 por ciento, igual que en 2008, y el sector mantiene el nivel de empleo. El Salón Internacional de la Moda de Ifema, además, ofrece la receta de este sector para combatir la crisis y el pesimismo que desprende: colores vivos, estampados florales y prendas atemporales y reutilizables.
El sector de la moda parece haber dejado atrás la crisis económica. Al menos, eso se desprende del informe presentado este jueves dentro del Salón Internacional de la Moda que se celebra este fin de semana en Ifema. Los datos, en realidad, no son para tirar cohetes, pero ponen de manifiesto que empieza a verse algo de luz al final del túnel.
El estudio revela que la caída en la facturación durante los seis primeros meses del año se ha situado, igual que en 2009, en torno al siete por ciento, lejos de los datos positivos del año 2006 pero muy por encima de los años duros de la crisis, cuando el sector estaba en caída libre y alcanzaba descensos superiores al diez por ciento.
Esta progresiva recuperación tiene su reflejo en la comunidad de Madrid, una de las más dinámicas y que en el año 2009 facturó un total de 2.846 millones de euros, un cuatro por ciento menos que durante el ejercicio anterior. El presidente de la Asociación de Comerciantes Textiles, Borja Oria, mostró su satisfacción por un dato que, además, ha servido para amortiguar la sangría del paro en un sector que, sólo en Madrid, emplea a 30.317 trabajadores.
"Nuestro sector es en el que menos ha afectado la caída del empleo desde siempre -explica Borja Oria-. Las empresas siempre han tenido plantillas ajustadas, incluso en tiempos de bonanza, y por eso no se puede prescindir del personal". La tasa de desempleo del sector de la moda, de hecho, se sitúa en torno al 10,5 por ciento, frente al 20 por ciento del resto de sectores.
Pero este optimismo no se queda sólo en las cifras. Los diseñadores se han empapado de este espíritu y han vuelto sus ojos hacia los colores y estampados alegres para dejar atrás el gris impuesto por los periódicos salmón durante los dos últimos años. Las más de 500 marcas que se concentran en los 357 expositores de la Semana Internacional de la Moda así lo confirman.
Uno de los que lo tiene claro es el gerente de la firma Vilagallo, Alberto Rodríguez. "La crisis hay que superarla con animación", afirma. Dicho y hecho. Su colección para el próximo verano está repleta de estampados, microflores y cuadros con colores vivos. Además, las prendas multiplican su funcionalidad para animar al comprador. "Tratamos de que, si alguien se gasta el dinero en una prenda para un bautizo, pueda ponérsela también para salir a cenar o para ir a trabajar".
Complementos reutilizables en El Ropero de Pi
Esta misma idea preside los divertidos complementos creados por Isa y Pilita Miranda. Su firma, El Ropero de Pi, reiventa los tocados para convertirlos en algo reutilizable que lo mismo sirve como broche que como collar o cinturón. La ropa exhibida en Ifema huye de la esclavitud impuesta por las temporadas y aspira a durar más tiempo en los armarios.
Esta voluntad de trascendencia alcanza también, como en el caso de Fely Campo, a la ropa de noche. Sus vestidos buscan los colores puros para escapar a la tiranía de las modas, aunque también huye de los colores vivos por una cuestión de gusto personal. "Los colores básicos me encantan, sobre todo el negro, pero ahora me he pasado al blanco porque todo está muy triste", subraya la diseñadora.
El renovado optimismo se traduce también en un regreso a los 'felices años 20' que resulta muy significativo en la firma de lencería Lingerie Showroom. La sensualidad inunda el stand de esta firma en Ifema, en el que se puede encontrar una de sus piezas más curiosas y sugerentes: unas medias casi artesanales, de Cervis, hechas a imagen de las que se podían ver en los cabarets parisinos en los años 20. La minuciosidad para recrear este ambiente ha sido tal que el proceso de fabricación se hace con maquinaria de principios de siglo.
Para los más atrevidos, además, el stand ofrece los productos de Bijoux Indiscrets, una gama de regalos eróticos 'de baja intensidad' que, en lugar de venderse en 'sex shop', se puede comprar en las tiendas de lencería junto a una sugerente ropa íntima.
Pero la apuesta por salir de la crisis no maneja sólo los factores psicológicos. El sector también está apostando por integrar las nuevas tecnologías para dejar atrás los malos resultados. La forma más evidente es la irrupción de las ventas a través de la red. La confianza de los clientes es tal que la ropa es ya el artículo más demandado en Internet, por encima incluso de los viajes y los billetes de avión.
Un probador virtual
La patronal del textil gallego, además, ha traido a esta feria un invento que puede ser revolucionario. Se trata de un probador virtual que captura la imagen del cliente y la lanza de forma automática a las redes sociales. "De esta forma, el comprador puede consultar con sus amistades en tiempo real para que le ayuden a decidir", explica el secretario general de la Confederación de Industrias Textiles de Galicia, Alberto Roche.
El invento, que desarrolla la empresa portuguesa Creative Systems, aún es un poco caro para que las tiendas puedan instalarlo, pero la idea de sus creadores es normalizar su presencia en los probadores de las tiendas de todo el mundo en breve. "Para el año 2011, el probador virtual será una realidad en todas las tiendas", subraya el representante de la empresa, Joao Vilaça.
En esa apuesta de futuro, además, la Feria intensifica su dedicación a los más jóvenes. Hasta 13 creadores noveles muestran sus prendas en el espacio Ego. Entre ellos se encuentran los ganadores de los concursos de nuevos diseñadores de Castilla la Mancha, Castilla y León, Tenerife y la comunidad invitada a esta edición de la Semana Internacional de la Moda, Galicia.
"Esta es una oportunidad muy importante para una firma joven como la nuestra", explican Karoli Zeballos Luna, natural de Perú, y Elsa Moreno López, española nacida y crecida en Bélgica. Las dos se conocieron en el estudio de arquitectura de Barcelona en el que trabajaban. Allí decidieron pasar de los planos a los patrones para fundar Luna Moreno. "Nuestras creaciones tienen mucho de nuestra formación como arquitectas. Nos gustan mucho las formas geométricas y pensamos y diseñamos cada prenda al milímetro", admiten.
Su formación como arquitectas, sin embargo, no es lo único que se refleja en sus vestidos. También está presente la fusión de culturas que representan. "Bélgica es gris, sobria, y Perú y España son lo contrario, son una explosión de alegría y de color. La fusión de estos dos mundos nos ha dado un equilibrio que se ve en el uso de colores básicos y en la creación de prendas atemporales y cómodas".
La feria -inaugurada este jueves por el presidente de la Cámara de Comercio, Arturo Fernández; la viceconsejera de Economía, Comercio y Consumo de Madrid, Eva Piera; el director gerente de la Agencia Financiera de la Comunidad de Madrid, Manuel Rodríguez Santos, así como el presidente del Comité Ejecutivo y el director general de Ifema, Luis Eduardo Cortés y Fermín Lucas- tendrá sus puertas abiertas hasta el cuatro de septiembre. Hasta entonces, tratará de convertirse en otro de los factores que ayuden a dinamizar un sector que quiere dejar claro que la tan traída y llevada crisis económica ya no está de moda
